Pompeya. Siglo I d.C. Lucio y su esclavo Ronet son amigos desde niños. Su vida transcurre entre ilusiones, aficiones y sueños, pero una serie de acontecimientos y la llegada a sus vidas de Nailah, una esclava egipcia, pondrán al descubierto sentimientos completamente desconocidos para ellos: amor, odio, ambición y venganza, emociones que marcarán el curso de sus vidas.
Roma. El emperador Nerón trata de mantener el trono ante las conspiraciones que surgen a su alrededor e intenta evitar que la ciudad se reduzca a cenizas. Durante ese tiempo, Spiculus lucha por ser el mejor gladiador del Imperio y desafía sus límites en cada combate mientras un nuevo gladiador emerge para retarlo.
Una historia que confluye en un drama histórico en el que la venganza, el amor y la arena de los coliseos son el motor de la narración.
¿Qué destino aguarda a los dos amigos?
¿Logrará Nerón poner fin a sus miedos?
¿Conseguirá Spiculus convertirse en el mejor gladiador de todos los tiempos?
Juan Tranche recrea una trama repleta de acción que nos sumerge con maestría en el mundo de los gladiadores y su entorno.
«Aunque el día había sido caluroso el sol ya no brillaba con tanto vigor en la ansiada tarde y las escasas nubes empezaban a reflejar tonos anaranjados. El crepúsculo se acercaba y, aun así, ni un alma se movía de su asiento [...] el duelo entre el gladiador favorito del emperador y el gladiador favorito del pueblo estaba a punto de comenzar».
Opinión personal
Como ya os había adelantado "Spiculus" es una novela histórica y la primera obra de su autor. Abarca un periodo que va desde el año 57 d.C. al 79 d. C. Durante todo este tiempo viviremos la evolución de los dos protagonistas principales, Ronet y Lucio. Siendo amigos de la infancia crecieron juntos, pero ambos pertenecían a clases sociales diferentes. Por unos hechos acontecidos en la casa sus caminos se verán separados.
"Quiero ser un gladiador y no cualquiera, quiero ser el mejor gladiador de todos los tiempos. Ese es mi deseo y haré todo lo posible por conseguirlo."
A pesar de ser figuras admiradas en la época, sus entrenamientos, tal y como aparecen en la novela eran muy duros e incluso podían llevar a la muerte antes de salir al ruedo. Se veían forzados a luchar cuerpo a cuerpo entre ellos e incluso obligados a terminar con la vida del contrincante. Conoceremos la figura del lanista y los diferentes instrumentos utilizados para el combate, así como las diferentes categorías en que se dividían los gladiadores. Estos se muestran generalmente como personajes fuertes, sin escrúpulos y sin miedo a la muerte.
"Vencer sin peligro es ganar sin gloria".
Los gladiadores también podían servir como un instrumento de propaganda política, para enaltecimiento de los gobernantes de la época, como en este caso concreto, Nerón. Sabedor de que el pueblo disfruta con este tipo de espectáculos no duda en utilizarlos a su favor o como forma de castigo a la población para después sacar un beneficio de ello. Se sabe que bajo su mandato se celebraron numerosos combates.
¿Quién era Nerón?
Nerón fue emperador del Imperio Romano desde el año 54 d. C. hasta el 68 d. C. Es recordado sobre todo por ordenar el asesinato de su propia madre, Agripina y por la idea que se nos ha dado de que mientras Roma ardía, (19 de julio de 64 d.C.) él estaba tranquilamente en sus aposentos componiendo con su lira, sin importarle el destino de los ciudadanos. Incluso se ha llegado a pensar que él había ordenado ese incendio. No menos conocidas eran sus aficiones al canto, a la poesía y al teatro.
En esta novela se le muestra como un personaje de carácter caprichoso e irascible, a la vez que extravagante. Llevado por sus propios impulsos en sus actos manifiesta una violencia desmedida.
Ambientada en Roma y Pompeya, el autor nos introduce a la perfección en la vida bulliciosa de la ciudad, con sus calles repletas de vida, sus tabernas, mercados, etc. Podremos saborear la gran variedad de vinos que se producían o distinguir los diferentes olores de las calles. Seremos testigos de la gran opulencia y lujos del palacio de Nerón y su corte, a la vez que se rememoran momentos de vital importancia en la historia como la muerte de Agripina, el incendio de Roma, la persecución de los cristianos o la erupción del Vesubio.
La obra está dividida en 52 capítulos, más un epílogo, notas y agradecimientos. Son capítulos breves que permiten una lectura ágil y amena. Aunque tiene 600 páginas, el tamaño de letra es muy adecuado, por lo que se lee sin problemas. (Es de agradecer para los que necesitamos gafas de lectura, como es mi caso).
Lo que más me ha fascinado de esta novela es la facilidad con la que el autor nos sumerge en la época y el gran trabajo de documentación que hay detrás de esta obra. Hay una gran cantidad de palabras en latín con sus correspondientes notas, pero con las que nos familiarizamos enseguida y no entorpecen en absoluto la lectura. La historia de Roma y Pompeya me encantan y por ende esta obra me ha parecido magnífica. Me ha sorprendido que esta sea la primera novela de Juan Tranche por la destreza con que nos sumerge en un mundo pasado, y cómo consigue hacernos sufrir con los personajes, empatizando con ellos u odiándolos. ¡Espero que vuelva pronto a deleitarnos con otra novela!
Absolutamente recomendable.
«Si este es el debut de Juan Tranche en la novela histórica, una mezcla de rigor, ritmo y emoción orquestados con maestría, que vayan preparando un arco del triunfo. Tranche ha venido para quedarse.»
CHRISTIAN GÁLVEZ
VALORACIÓN (5/5) ⭐⭐⭐⭐⭐
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